La mochila es uno de los compañeros más fieles en las salidas a la montaña. Su correcto mantenimiento hace que este complemento esté a punto para el próximo viaje. Les compartimos algunos consejos de cómo proceder a la limpieza de la mochila.
4 Recomendaciones de Cómo limpiar tu mochila de Montaña
¿Cuál es el primer consejo a la hora de limpiar una mochila?
La primera recomendación es que si la mochila no está muy sucia, al igual que sucede con el resto del material técnico, es mejor no limpiarla constantemente. Bastaría con esperar a que se seque el lodo y utilizar a continuación un cepillo no muy duro y ligeramente humedecido, hasta eliminar todo el polvo adherido.
¿Y si está muy sucia?
Lo mejor es lavarla a mano, con un jabón neutro y un cepillo. Si no queda otro remedio que lavarla a máquina, hacerlo por separado, sin mezclar con otras prendas, en agua fría y que se utilice poco detergente y líquido, ya que se disuelve más fácilmente en el agua.
¿Se puede usar suavizante?
No se debería. Los tejidos técnicos tienen unas prestaciones que corren más riesgo de atenuarse si se usan suavizantes o detergentes no apropiados.
¿Algún paso especial a la hora del secado?
Se recomienda un secado al aire libre, en un lugar fresco y seco, NO directamente al sol, sin forzar el secado, no utilicemos secadoras o estufas, ya que podríamos acelerar su envejecimiento. Si fuera lavada en lavadora, emplear un centrifugado suave o medio mejor, ya que unas revoluciones muy altas pueden hacer que la mochila roce mucho contra el tambor de la lavadora. Es más aconsejable que salga húmeda o algo mojada, aunque tarde más en secarse.
Las etiquetas de las mochilas, ¿aportan una información adecuada sobre la limpieza?
Depende del modelo, las instrucciones pueden estar más o menos claras.
