Nos hemos imaginado en otros mundos y envuelto en la fantasía que crea nuestra imaginación al leer un libro.
“¿Qué demonios importa si uno es culto, está al día o ha leído todos los libros? Lo que importa es cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa después de leer. Si la calle y las nubes y la existencia de los otros tienen algo que decirnos. Si leer nos hace, físicamente, más reales”. Gabriel Zaid (n. 1934), escritor mexicano
Les dejamos algunas recomendaciones de Literatura de Montañas.
El tres de junio de 1950, Maurice Herzog y Louis Lachenal llegaban a la cima del Annapurna, convirtiéndose en los primeros seres humanos que coronaban una montaña de más de ochomil metros. Herzog dictó Annapurna primer ochomil, una de las obras cumbre de la literatura expedicionaria de montaña. Gocemos de la fuente de inspiración más rica que podamos imaginar: las huellas de estos aventureros que nos dejaron una historia real de valor y camaradería. De exploración y pasión por la aventura.
Los conquistadores de lo inútil de Lionel Terray es sin lugar a dudas una de las obras cumbre de los libros de montaña de todos los tiempos, en cierto modo una autobiografía de la vida y obra de uno de los alpinistas más grandes de la historia que estuvo en la expedición que alcanzo la cumbre del Annapurna en 1950, el primer “ochomil” escalado en la historia de la humanidad, donde no hizo cima por salvar la vida de sus compañeros.
Mal de Altura de Jon Krauker narra la intrahistoria de la mayor tragedia ocurrida en el Everest cuando en el año 1996 se desató una fuerte tormenta mientras varias expediciones comerciales trataban de lograr la cima, Jon Krauker fue uno de los supervivientes.
Everest 1996 de Anatoli Boukreev (y G. Weston Dewalt) no deja de ser otra visión de la tragedia del Everest que sufrieron algunas de las expediciones comerciales del año 96 y que no solo conmocionó al mundo del alpinismo si no que hizo replantearse el “alpiturismo” por encima de los 8.000 metros.
La Montaña Desnuda de Reinhold Messner narra la primera ascensión de la pared Rupal del Nanga Parbat y su dramático descenso por la vertiente Diamir, realizando la primera travesía de uno de los 14 ochomiles de nuestro planeta, una historia llena de sufrimiento, dolor, agotamiento, extenuación, gloria, dramatismo y rencor… mucho rencor.
Esperamos que la lectura de estos les entretenga, enriquezca y por que no decir les motive a plantearse nuevos retos.
